¿Home office o empleo tradicional?

La vida moderna nos lleva a tomar decisiones que repercuten en nuestro entorno tanto profesional como familiar. La rapidez con la que se mueve el mundo nos invita a realizar cambios importantes para poder sentir que estamos al día, y poder estar al tanto de lo que sucede en el ámbito profesional.

Ahora, las empresas han visto la importancia de equilibrio en sus empleados y se han abierto a la posibilidad de hacer "Home Office" o trabajo en casa. Esto suena como un sueño hecho realidad, pero, ¿es realmente algo para ti? Es muy llamativo el pensar en despertarte, servirte un café, pasar por el tráfico de los juguetes tirados en tu pasillo para ir a una computadora y así, tal cual como te levantaste, empezar a trabajar.  

Pero en la práctica la realidad supera a la ficción. Nunca falta, que por el hecho de estar en casa, tienes miles de personas desfilando por tu puerta, porque piensan que como estas ahí, no estás trabajando, o llega la tintorería, el señor del agua, el gas etc. De pronto, las tareas de la casa te roban el tiempo de oficina y no terminas de hacer ni una, ni otra cosa.

Es por esto que si eres de las "afortunadas" en tener este esquema, te organices bien y te pongas límites muy claros entre todas tus tareas.  Aquí te recomiendo algunas formas de poder hacerlo para que puedas dar el 100% en tu jornada:

Antes que nada establece un lugar físico expresamente para montar tu oficina. No es lo mismo sentarte en un escritorio o en un rincón del comedor que arriba de tu cama y tratar de trabajar cuando están pasando un programa de televisión que te llama la atención. Mantén este lugar libre de distracciones, hazlo como si fuera tu lugar en una oficina tradicional. Siempre ten a la mano lo que necesitas como clips, plumas, papel, etc., para evitar tener que salir a distraerte buscando lo que requieres.

Una vez que tienes el espacio laboral, establece un horario de oficina, generalmente las jornadas son de 8 horas con una hora de comida, haz lo mismo como si fueras a una oficina tradicional. Evita la tentación de hacer otras cosas por el simple hecho de estar en tu casa, estás en horario de trabajo, trátalo de la misma forma como si estuvieras en las instalaciones de la empresa.

Lo mismo con tu hora de comida, desconéctate del trabajo y dedícate a comer como se debe. Evita comer frente a tu monitor, por el simple hecho de que estás en casa. También necesitas algo de distracción durante el día, hay veces que las ideas más originales salen a relucir cuando te distraes un poco, pero siempre se fiel a los horarios.

Verás que con estas simples recomendaciones, tu producción va a subir considerablemente y dentro de poco vas a hacerte notar por la calidad de tu trabajo.