Las escuelas Montesori fueron de las primeras escuelas en que se invitaba a los padres a ver el trabajo de sus hijos en el aula, y esta es una actividad que se sigue realizando.
Las escuelas Montesori fueron de las primeras escuelas en que se invitaba a los padres a ver el trabajo de sus hijos en el aula, y esta es una actividad que se sigue realizando.
La hiperactividad en niños se define como un trastorno de la conducta cuyos rasgos incluyen inquietud y falta de atención excesivas que generalmente van acompañadas de un desequilibrio en la afectividad.
Los pequeños de hoy son totalmente diferentes a los del pasado, y así mismo también la forma de enseñarles ha cambiado. Educar a los hijos a que realicen tareas en la casa es una costumbre que en estos tiempos modernos se ha perdido un poco.
Ante la llegada de un hermanito, los celos son algo muy común para los hermanos mayores. Estos celos pueden manifestarse de muchas maneras.
Los padres no solamente proporcionamos todos los recursos necesarios para que nuestros hijos sobrevivan, sino que también desempeñamos un papel fundamental para que ellos desarrollen su inteligencia. La clave está en brindarles las oportunidades y la estimulación necesarias para que desarrollen sus capacidades lo mejor posible.
Muchos tienen la idea de que al llegar los hijos a esta etapa de la vida, también van a llegar los problemas. Esta creencia surge de la propia experiencia (cuando fuimos adolescentes), de los mitos populares y también de muchas investigaciones que se han hecho al respecto.
En tiempos pasados, la mayoría de los padres dejaban este importante aprendizaje en manos de la escuela, muchos no se involucraban en cuanto al tipo de libros que les dejaban a los pequeños o simplemente esperaban que cuando aprendieran a leer, ellos, por su cuenta, tomaran un libro y empezaran a leer.
Es la hora de dormir a los pequeños, crees que esta noche será la noche que no habrá problemas para acostarlos por que se ven cansados, han jugado todo el día y piensas que pronto sus ojitos se cerrarán y caerán rendidos en sus camas por 8 horas continuas de sueño.
Vas al supermercado y llevas a tu pequeño contigo, todo iba de maravilla hasta que llegaron a la caja para pagar donde, quién sabe por qué, está atascado de cualquier cantidad de dulces, golosinas y cosas con miles de gramos de azúcar que no quieres que tu hijo consuma por que ya va a ser la hora de comer.
Cuando tu bebé empieza a tener independencia en movimiento, comienza a gatear y a explorar es momento para pensar en hacer tu casa un lugar seguro para niños.
Cuando tenemos hijos a muchas nos sucede que tenemos un tipo de "segunda infancia" y lo primero que hacemos cuando ya son un poco más grandes e interactúan más es salir corriendo a comprarle todos los juguetes que a ti se te antojan por que se ven increíbles y te los imaginas felices entreteniéndose horas con todos los artefactos que acabas de adquirir.
Todas nos enamoramos de miles de conjuntos de ropa que vemos en las tiendas de bebés, quisieras tenerlo todo y gastarte todas tus quincenas en comprar todos los pantaloncitos, vestiditos, zapatitos y todo lo que te encuentres a tu paso por que son divinos y te imaginas a tu bebé luciendo espectacular.
A la hora de educar a nuestros hijos nos encontramos que muchas veces no sabemos ni cómo empezar. Sabemos cuáles son las conductas que no son apropiadas y cuáles son las que queremos que repitan, pero muchas veces, sin querer, a la hora de repartir castigos, estamos reforzando los malos patrones de comportamiento y ni cuenta nos damos.
Legó el momento tan esperado de enseñarle a tu pequeñito a comer por sí solo, ¡qué emoción! Te preparas, lees todo lo que puedas al respecto, desde cómo hacerle una comida que pueda manipular fácilmente con sus manitas regordetas y ves fotos hermosas de niñitos comiendo con tenedor limpiamente.
Llega un momento en que tienes que escoger una escuela para que vayan tus hijos a recibir una educación formal.
Empieza el verano y con esto el inicio de las vacaciones, no más escuelas por un mes. Y ahora, ¿qué haces? No tienes ni idea de cómo empezar a entretener a tus hijos y mucho menos si eres madre trabajadora, ¿cómo hacer si estás ocho horas en una oficina?
Estás embarazada por primera vez, ¡felicidades!, bienvenida a un mundo totalmente nuevo donde te encuentras que todo lo que leíste e investigaste no te prepara ni para el arranque de esta increíble aventura.
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