
Lupis Sapien animalista es una reconocida mujer en México que se dedica a rescatar, rehabilitar, ayudar y buscar hogares para dar en adopción a las mascotas. Ella misma se describe como una persona que ama a los animales.
En sus propias palabras: “Soy una mujer que nació amando a los animalitos sin importar su especie”.
Desde niña recogía perritos y gatitos de la calle: Ahora, es activista en contra del maltrato animal y de la tauromaquia. Apasionada defensora de los derechos de los animales.
En su país, México, el gobierno asesina a los perros y gatos cruelmente, sin importar su edad ni su estado de salud, esto para “solucionar” la sobrepoblación canina y felina.
Hace algunos años, su vida dio un vuelco inesperado cuando entró por primera vez a un Antirrábico: ese día, muchas cosas cambiaron dentro de ella, vivió de frente la indiferencia y la maldad porque le tocó ver como una señora entregaba a una hermosa cachorrita a sacrificio y lo más triste fue que la pequeña entró feliz, sin presentir la maldad de su “dueña” quien la llevo para deshacerse de ella, sin importarle que ese inocente ser era su compañerita de vida.
Lupis no pudo creer lo que estaba viendo: esos ojos, ese llanto, ese miedo marcarían mi vida a partir de ese momento.
Esta acción le hizo renunciar a muchas cosas.
¡Entonces, decidió dedicar el resto de su vida a ayudar a los animalitos!
En el año 2013 emprendió ésta eterna carrera contra el tiempo, esta incertidumbre a no entender a las “personas” que los abandonan.
Lupis ha vivido de todo, pero los animalitos la han mantenido de pie. El gran amor que siente por ellos rebasa todos los obstáculos que ha encontrado en este difícil camino de la protección animal.
Ese día, les prometió nunca abandonarlos a su suerte.
Ella misma dice: “No soy perfecta, soy humana”.
Pero en su corazón y en su alma lleva la paz de todas las vidas que ha salvado de morir injustamente en diferentes Antirrábicos. Más de 3,500 vidas en varios años.
Lleva ese amor que ellos le transmiten cuando los ve sonreír, correr libres, emerger de graves enfermedades, cuando los ve ya gorditos y dormir tranquilos y sobre todo cuando han tenido la fortuna de ser adoptados por inmejorables seres humanos, sin mencionar cuando les ha llorado porque llega tarde a sus vidas.
Una historia especial, de una mujer muy humana que ha dado muchas alegrías a quienes adoptan a estos animalitos y a los mismos animalitos.
