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El Bótox es uno de los tratamientos cosméticos con más demanda en la actualidad y mucho se habla sobre este procedimiento para mejorar las expresiones faciales, así como para tratar las arrugas del rostro, pero ¿cuál es la realidad de su uso?

Mitos y realidades sobre del botox:

Antes de cualquier otra cosa es muy importante que sepas que el Botox es una marca registrada, el nombre del producto es conocido como una toxina botulínica de tipo A. Desde hace algunos años este producto se ha hecho muy popular y no solo en mujeres, actualmente también hay muchos hombres que lo usan, pero, aunque es un procedimiento muy conocido todavía causan muchas dudas sobre su uso, desde cuantas veces debo aplicarlo, si después mi rostro se va a ver peor, si puede causar daños a mi piel, si es malo para el cuerpo, etc.

El Botox es una toxina que se utiliza con el fin de paralizar temporalmente la actividad muscular y tensar la piel. Principalmente se aplica en forma de inyección en el rostro o la zona requerida de forma que la toxina bloquea temporalmente ciertas señales químicas de los nervios que son los que hacen contraer los músculos.

Los efectos secundarios van desde dolor, hinchazón o moretones en el sitio aplicado, dolor de cabeza, sequedad en los ojos, o la inversa, lagrimeo excesivo y en algunos casos síntomas como de gripe.

Se ha demostrado que el uso de la toxina es seguro sea a corto plazo o de manera prolongada, aunque los datos sobre este tratamiento se remontan alrededor de 15 años. Si bien la dosis necesaria para las arrugas es mucho menor que para otras afecciones como la espasticidad muscular, no ha habido problemas importantes de seguridad con este medicamente en quienes reciben dosis más altas debido a otros problemas, lo cual da seguridad en su uso.

Hoy en día esta toxina ha sido perfeccionada y ya se encuentran varias marcas en el mercado, pero lo más importante es que accedas a un lugar con profesionales para hacértelo. En primer lugar, deben hacerte una valoración para conocer que necesitas y hacerte las recomendaciones necesarias para su uso y estos deben ser profesionales médicos con conocimiento de tratamientos cosméticos.

Si ya estás pensando en hacerte "un retoque" busca y estudia muy bien los lugares que lo hacen ya que vas a encontrar muchos que, o te quieren cobrar mucho o no es la persona adecuada para hacerlo.

 

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