Nacida en Chile, la maestra de escuela Lucila Godoy Alcayaga (1889-1957), conocida como Gabriela Mistral, llegaría a convertirse en una de las más relevantes figuras de la literatura universal además de ser galardonada en 1945 con el Premio Nobel de Literatura.

Gabriela Mistral fue una de las poetas más notables de la literatura chilena e hispanoamericana. Se le considera una de las principales referentes de la poesía femenina universal. Entre sus obras destacan Desolación, Tala y Lagar. fue la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana​ en recibir un premio Nobel.

En junio de 1922 viajó a México invitada por el Ministro de Educación mexicano, el poeta José Vasconcelos, con el fin de colaborar en la reforma educacional y la creación de bibliotecas populares en el país.

Durante la década de 1930 Gabriela Mistral dictó numerosas conferencias y clases en Estados Unidos, Centro América y Europa. Fue en esta época cuando diversos círculos literarios de distintos países comenzaron a promover a Gabriela Mistral para el Premio Nobel de Literatura.

Convertida en una figura pública, sus relaciones personales despertaron una curiosidad que aún no se extingue, particularmente en lo que concierne al vínculo con sus asistentes Laura Rodig y Doris Dana.

Tras su muerte, Doris Dana permaneció como albacea de la obra de Mistral y evitó enviarla a Chile hasta que no se reconociera a la poeta como correspondía a su estatura mundial.

En su testamento, estipuló que el dinero producido por la venta de sus libros en América del Sur debía destinarse a los niños pobres de Montegrande, donde pasó sus mejores años de infancia, y el de la venta en otras partes del mundo a Doris Dana y Palma Guillén, quien renunció a esa herencia en beneficio de los niños pobres de Chile.