El arte digital se define por la utilización de tecnología digital para la realización de actividades artísticas plásticas, principalmente, a nivel aficionado, creación de imágenes, dibujos o pintura. Se puede aplicar a muchas más artes como los cómics, la fotografía , el cine o también la escultura.

Es una actividad que se realiza con una computadora, con una tablet o incluso con el teléfono móvil, con utilización de un software especial para procesamiento de imágenes, es decir programas de diseño gráfico, incluido el conocido Photoshop cuyas funciones avanzadas son uno de los motivos por lo que los profesionales en arte digital lo usan, aunque también existen otros que han ido saliendo. Es útil disponer de un hardware concreto, básicamente una tableta gráfica, que es la superficie donde se dibuja o pinta, aunque no es imprescindible ya que se puede usar el mouse. También puede ser de interés disponer de una impresora de calidad y preferiblemente para formatos grandes, aunque se pueden utilizar tiendas especializadas en impresión digital. Ocasionalmente se necesita la impresión en 3D. Como hobby probablemente no necesites imprimir y solamente prefieras guardar los diseños en tu computadora.

Requiere por un lado capacidad artística, por otro habilidad manual y también interés por aspectos tecnológicos, asi como el ser creativo. Se puede aprender en escuelas o en la universidad,-aquí generalmente a nivel profesional-o también con libros e información online.

El coste, en relación con el material preciso, es muy variable desde bajo, si no se emplean programas ni hardware especiales, a bastante alto si se usa dicho material y se imprime en alta calidad. Normalmente se lleva a cabo en casa o bien en un local con material adecuado.

Además de compartirlo con amigos y conocidos o de exponer, también se puede participar a través de páginas web y redes sociales. Puede relacionarse con las aficiones de pintura, fotografía, animación y cómics.

En el arte digital, Lo más caro es al principio, pero no tienes que reemplazar nada si no quieres. A la larga, seguramente hasta salga más barato.
Por ejemplo, no es necesario que empieces con un PC con lo último en hardware, ya que puedes iniciar con lo que tienes o comprar primero uno con componentes modestos e ir reemplazándolos con el paso del tiempo según los necesites. Conforme vayas habituándote a tus herramientas de trabajo, te darás cuenta de qué necesitas y qué no para mejorar tus dibujos, como una tableta gráfica con una mayor sensibilidad a la presión o un monitor con una pantalla más grande.