El yoga es una actividad que muchas personas practican por salud física y mental pero que muchas veces, la páctica de esta disciplina, termina convirtiéndose en una verdadera afición.

En general el yoga ayuda a la relajación por medio de técnicas dirigidas a obtener un mayor dominio del cuerpo y al mismo tiempo se mejora la concentración mental. Se practica por medio de diferentes posturas conocidas como “asanas”, entre las que podemos encontrar: el saludo al sol, el guerrero, el loto, el pez, el perro, la vaca, el gato, la cobra, el niño, etc.

Dentro de esta práctica también se incluyen técnicas de respiración y meditación. La respiración juega un papel fundamental ya que por medio de ella se consigue la relajación y así mismo la concentración para meditar.

El yoga tiene sus orígenes en la india y está basada en una creencia espiritual de la cual se desprenden muchos beneficios para el cuerpo, la mente y el alma. Es una práctica que va más allá de simples posturas corporales, es desarrollar la consciencia, propiciar la relajación y estar presente en el aquí y el ahora.

Es una disciplina que aporta muchas satisfacciones y puede llegar a convertirse en un pasatiempo para muchas personas.

La pueden practicar personas de todas las edades y se considera una excelente herramienta para aquellos que sufren de estrés, ansiedad y necesiten buscar momentos para olvidarse del trabajo, la escuela o la vida diaria.

Gracias a sus posturas y movimientos suaves, ayuda a la elasticidad corporal y al equilibrio y es una actividad que se puede practicar en grupo, asistiendo a clases o desde la comodidad de tu casa.

Los tipos de yoga que existen, dependen del contenido espiritual y del objetivo y finalidad que busque cada persona con su práctica. Entre las modalidades que existen están: el Bhakti Yoga, Hatha Yoga, Japa Yoga, Jnana Yoga, Karma Yoga, Tantra Yoga, Laya Yoga, Krayi, Naam,Sahaja, Jivamukti, etc.