Los perros también pueden llegar a sentirse tristes o melancólicos y éstas son algunas de las señales que nos pueden indicar que tenemos que hacer algo al respecto:
- - El perro puede tener cambios en el apetito y dejar de comer o, por el contrario, comer en exceso.
- - Gemir o llorar frecuentemente.
- - Dejar de socializar con otros perros y no hacer caso para jugar.
- - Esconderse durante largo rato, meterse debajo de la cama o esconderse en un rincón.
- - Estar nerviosos o estresados y andar de un lado para otro.
- - No disfrutan de las cosas que antes disfrutaban.
- - Dormir más tiempo del que normalmente dormían.
¿Qué podemos hacer al respecto?
- - Llevarlo al veterinario para descartar una enfermedad.
- - Dedicarle más tiempo, sacarlo a pasear para que se distraiga o jugar con él.
- - Tratar de que conviva con otros perros.
- - Evitar el castigo físico o el tenerlos encerrados o atados.
- - Conseguirle juguetes para que se entretengan solos.
- - Fomentar cuando están alegres con premios.
- - Finalmente, consultar con un especialista si nada de lo anterior funciona.