Escribir, por el simple placer de hacerlo, es una actividad muy ingeniosa, eficaz para expresar pensamientos, deseos, fantasías, opiniones y emociones. Escribir es un pasatiempo para personas creativas y que tengan ideas que contar.

La escritura también es una excelente afición para los que deseen escribir sus memorias y recuerdos. También es positivo para personas con problemas de autoestima, a los que la escritura los pueda ayudar a encontrarse a sí mismos y conocerse más.

Para escribir, sólo es necesario tener tiempo y usar una computadora o a mano. Es por ello que quizás nos encontramos ante una de las aficiones más practicadas a lo largo de la historia.

No es necesario hacerlo bien o hacerlo mal, simplemente disfrutarlo cuando lo hacemos.

Para comenzar nuestra obra, deberemos tener en una cuenta que la planificación y organización son dos elementos básicos. Además, estos son otros consejos:

– Preguntarnos ¿por qué queremos escribir?

– Luego de esto, pensar en las ideas principales que queremos transmitir.

– Ser claros a la hora de expresarnos para que la mayoría del público pueda entender lo que estamos intentando transmitir.

– Utilizar una buena conducción del guion: normalmente, inicio, desarrollo y desenlace.

– Elegir o diseñar una portada y titulo que mejor se adapte al contenido.

Cuando nos sentamos frente a un computador o a un cuaderno y, en el, queremos plasmar lo que pensamos y sentimos, primero que nada, tenemos que saber bien claro lo que queremos comunicar.

Gabriel García Márquez afirmaba que: “el escritor vale más por lo que bota que por lo que publica”, frase que deja en evidencia que para escribir se implica un aprendizaje que te permita aprender a corregir, editar, cortar y dejar atrás todo lo que no sirve, ya que una de las recetas del buen escritor es estar transcribiendo en el papel o en la computadora todas las ideas que les florecen en la mente.