Una cosa es trabajar y cumplir con tus obligaciones y otra es estar motivada y ser feliz en el trabajo. ¿Cómo podemos motivarnos y estar contentas cuando nos ha alcanzado la rutina y todo lo hacemos de manera automática?
En ocasiones llevamos mucho tiempo haciendo lo mismo en nuestro trabajo y no nos damos cuenta de que poco a poco hemos perdido algo de esa chispa que nos hace disfrutar lo que hacemos todos los días.
Nos convertimos en una especie de robots que mecánicamente seguimos los mismos pasos día tras día y no nos hacemos conscientes de ello.
La motivación tiene mucho que ver con disfrutar de nuestras labores, puede motivarnos algo externo como el salario que recibimos o puede motivarnos algo interno como la satisfacción de estar aprendiendo o creando o logrando algo.
La capacidad de motivación en todo lo relativo al trabajo está muy relacionada con los hábitos de nuestra vida personal. Si dormimos poco o comemos mal o no descansamos, tendremos poca energía en general, y eso generará malestar al intentar estar contentas y ser felices con lo que hacemos.
La motivación también está muy relacionada con algún objetivo o meta que queremos alcanzar en aquello a lo que nos dedicamos, por lo que es algo positivo el tratar de ver esos objetivos como algo real que podemos alcanzar con pequeñas tareas realizadas cada día, de esta manera nos estamos auto motivando.
Otro aspecto importante es tomar pequeños descansos, de ese modo podemos ir cargando nuestras baterías mentales y nos sentiremos generalmente más listas y con energía para seguir adelante con nuestro trabajo.
En conclusión, la felicidad laboral tiene que ver con factores externos pero también internos y nosotras podemos trabajar en esos factores internos que nos ayudan a desarrollar nuestro propio bienestar, trabajando en la auto motivación para disfrutar lo que hacemos todos los días.