Al burnout se le conoce también como síndrome del trabajador quemado o desgastado, síndrome de desgaste ocupacional o profesional y en pocas palabras consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional en el trabajo.
Este padecimiento es común entre profesionistas y está relacionado con el estrés, exceso de trabajo, ambientes laborales competitivos y poca remuneración.
Algunos síntomas del burnout pueden ser el sentirte insatisfecha por todo el esfuerzo que realizas y no recibir el reconocimiento que te mereces, experimentar frustración porque no te alcanza el tiempo para todo lo que tienes que hacer, poco a poco te sientes menos motivada con tu trabajo, comienzas a tener problemas de salud y problemas para relacionarte con tus compañeros, jefe y/o clientes.
Según un estudio estas son las profesiones que tienen más probabilidad de presentar burnout:
Todas las relacionadas con la salud: enfermeros, paramédicos, médicos, masajistas, psicólogos, terapeutas.
Todas las relacionadas con la educación, como los maestros.
Todos los relacionados al servicio social: trabajador social, brigadista, abogado.
Además, lo padecen más mujeres que hombres ya que no solamente ganan menos que ellos en los mismos puestos laborales, sino que también se encargan de más cosas como el hogar y los hijos.
¿Qué hacer si identificas que lo padeces?
- Hacer un alto y reflexionar sobre lo que te está pasando.
- Establecer prioridades y comenzar a poner atención a tu salud y tu bienestar.
- Replantear nuevos objetivos en el trabajo porque puede ser que lo que estás haciendo ya no te llena como antes y lo mejor sería buscar otras opciones que te hagan sentir mejor y más feliz.
- Buscar ayuda de tu familia, amigos o incluso un profesional para no cargar con tu problema tú sola, además es bueno poder escuchar otras opiniones y puntos de vista.