Con la moda del estilo decorativo vintage, los platos pintados antiguos o nuevos se han convertido en un elemento fantástico y super original para complementar la decoración de la cocina, el comedor o cualquier espacio de la casa.
La idea es usar esos viejos y hermosos platos que ya no usas porque se rompió el juego, la colección que te ha heredado tu mamá e incluso irse de compras a un mercadillo o tianguis de antigüedades para hacer tu propio collage de platos decorativos.
Lo cierto es que decorar con platos es una tendencia que nunca ha dejado de serlo. No es una manera de agrupar tu vajilla delicada, sino de dar un toque especial a tu comedor que puede ser con mucho diseño o si te gusta pintar porcelana, dar rienda suelta a tu creatividad y dejar claro que lo haces muy bien.
Ya sea que acabas de mudarte o que necesites arte para esa pared vacía que convierte tu salón en un espacio aburrido, los platos de porcelana con estampados son una opción original y económica. Comienza reuniendo tu colección: selecciona cada uno de los platos que vas a utilizar, límpialos y clasifícalos según su forma y/o color.
Revisa el color de tus paredes. Si son blancas, que mejor, será muy sencillo crear tu collage. Si la pared no es de algún tono neutro entonces recuerda que puedes contrastar o combinar, todo depende de los platos que tengas. No olvides la paleta de colores de la decoración, trata de incluirla en tu composición.
Piensa en la disposición de los platos. Dependiendo de la habitación, de la forma de la pared, de la cantidad y tamaño de platos pintados puedes colocarlos siguiendo un patrón fijo. Prueba colocarlos en forma de figura geométrica (rectángulos, rombos, círculos), formando una flor o una curva que rodee la pared. Se creativa: rodea un espejo o lámpara, colócalos hacia abajo, juega con el espacio.