"El perro callejero" es un tema que he tratado mucho en este espacio y es que en México y otros países de Latinoamérica tienen un índice altísimo de perros abandonados, perros que viven en las calles por la indiferencia de tanta gente.
Educar a los niños, como he mencionado en otros artículos, y concientizar a los adultos es una tarea que lleva tiempo y que no podemos abandonar.
Hay muchas formas de tratar el asunto para que muchos se enteren, piensen y reflexionen, pero sobre todo para que actuemos y pongamos un granito de arena, porque de poco en poco podemos lograr algo.
¿Por qué un poema? Un poema puede estar cargado de sensiblerías, pero dejando a un lado el drama, es una herramienta muy útil cuando se trata de enseñarle a los niños ¿y por qué no? a los adultos también, a todos aquellos que tengan la sensibilidad para entender el mensaje.
Este es el poema de El perro callejero.
Recorres veredas, recorres las calles,
Saludas a todos con un gesto amable.
Sacudes la cola al compás del viento,
Y si alguien te toca, saltas de contento.
Recorres el barrio, en busca de afecto,
Y a todos les brindas un amor sincero.
Amigo de todos, buscas alimento,
Y por un simple pan, te pones contento.
Tus ojitos tristes hablan de abandono,
De quienes un día te lo dieron todo.
Recorres el barrio, amigo sincero,
Y si no te veo, siento que me muero.
Recorres el barrio, con tu paso lento,
Amigo de todos… mi fiel callejero.