Su origen proviene de las tradiciones de la India, en concreto del Vedantísmo del año 1500 antes de Cristo. Por lo que se cree que la meditación tiene más de 5 mil años de antigüedad. Así mismo se practica en el budísmo y otras religiones.
Actualmente la meditación es tema común en todo el mundo, y aunque sus fines no han cambiado, también se han descubierto sus beneficios en situaciones de estrés y de salud.
Es una herramienta que sirve para introducirnos en nuestro YO interior y desde ahí observar nuestros pensamientos y sentimientos.
La meditación, es una forma de acceder al conocimiento de uno mismo y de lo que nos rodea. Es estar en completa calma y relajación. En ese estado se crea la liberación, la mente ya no gobierna, se serena y nos nutre el alma de buenos sentimientos.
Busca un lugar tranquilo en algún lugar de tu casa, procura el mayor silencio posible, siéntate en una posición cómoda, cierra tus ojos, concéntrate en tu respiración y no permitas que nada te distraiga. Empezaras a sentir una sensación de serenidad y relajación. Este sentimiento de bienestar nos ayudara a resolver los problemas y dificultades de la vida diaria.
Consejos que debes tener en cuenta: usar ropa cómoda, sentarte en un lugar cómodo también, en donde no tengas distracciones, centrarte en un objeto, usar música relajante o especial para meditar, puedes hacer uso de audífonos para una meditación guiada, permitir que los pensamientos pasen de largo.
Uno de los problemas que causan la mala salud son provocados por el estrés. Si practicamos la meditación durante diez o quince minutos todos los días, seremos capaces de mantener un equilibrio tanto en nuestro cuerpo físico, como mental y emocional.
Como ves, la meditación es un hábito saludable. Con la práctica te convertirás en un gran meditador, lo que te ayudará a lograr los beneficios de esta milenaria práctica.