Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans, fue una heroína, militar y santa francesa (1412-1431). Asumió al ejército galo en varias batallas durante el reinado de Carlos VI. Estas campañas revitalizaron la facción de Carlos VII durante la guerra de los Cien Años y permitieron la coronación del monarca. Los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruan. Su festividad se conmemora el 30 de mayo, como es tradición en la Iglesia católica.