El billar es un juego que supone entrenamiento y está sujeto a normas, y también es un pasatiempo y es también un deporte mental. Gran parte del éxito en esta disciplina se debe a que requiere estrategia, cálculo, concentración y autocontrol.

¿El billar es un hobby solo para hombres? Pues no, las mujeres también pueden practicarlo. ¿En qué consiste?

El billar es un juego con bolas que se realiza sobre una mesa alta y grande de madera cubierta con un tapete de tela verde y, en ciertos tipos, con agujeros a los lados.   Sobre el tapete se colocan unas bolas duras y se golpean con un palo de madera terminado con una punta de cuero.   Existen dos modalidades principales:  En la primera, de carambola, a tres bandas o billar francés, la cuestión está en golpear adecuadamente unas bolas con otras, no hace falta introducirlas en agujeros, ganando el que mayor número de carambolas (golpe en el que la bola jugadora entra en contacto con las otras dos) realiza.

En el billar americano o pool, que es el más practicado actualmente y con diferentes variantes, hay mayor número de bolas -15, de colores más una blanca que es la que tiene que golpear a las otras, en la variante llamada bola 8– y éstas sí hay que introducirlas en los agujeros, ganando el que antes meta las que le corresponden.  En todo el proceso hay que seguir una serie de reglas. 

El billar requiere habilidad, puntería, estrategia y control emocional.  Las bolas se pueden golpear con «efecto» rotación para «dirigirlas», lo cual aporta muchas posibilidades al juego.  Se suele aprender con algún conocido o amigo que lo practique, pero también hay clubes e información en libros y online.  Se practica en clubes, así como en salas de billar, bares y también en casas privadas.  Hay federación y campeonatos a distintos niveles.  También se juega, un simulacro, en dispositivos electrónicos y online.