Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

 

Desde hace tiempo estás pensando en dejar tu trabajo pero todavía no tomas la decisión final, y no es para menos porque renunciar a un empleo no es una decisión fácil ya que dependen muchos factores como la situación económica, los compromisos familiares, el mercado laboral, etc.

Antes de dejar un trabajo debes pensar y valorar detenidamente los pros y los contras de esta decisión, por lo que las siguientes consideraciones te pueden ser de ayuda a la hora de reflexionar antes de presentar tu renuncia.

  1. ¿Quieres dejar el trabajo o solo necesitas descansar?

    Una carga de trabajo realmente pesada, malos entendidos recientes, un enojo por algo que no te gustó pueden hacer que quieras tirar la toalla. O tal vez puede ser que sientas mucho cansancio, te falten ganas, no puedas poner el corazón en lo que estás haciendo y vas sin entusiasmo a trabajar. Todo ello puede hacerte pensar que es momento de renunciar, pero probablemente debas considerar si necesitas tiempo para descansar y reponerte así puedes retomar las cosas con mejores ímpetus.

  2. ¿Estás preparado psicológicamente?

    Debes tener en cuenta si al renunciar vas a tener otro trabajo en puerta, si vas a estar un tiempo sin trabajar, si comenzarás a buscar otro trabajo o si tienes planeado volverte independiente e iniciar tu propio negocio. Todos estos factores son importantes y diferentes. Si ya tienes otro trabajo en puerta y lo consideraste, seguramente es algo mejor, si vas a estar sin trabajar debes tener ahorros para enfrentar gastos, cualquiera que sea el caso, debes estar preparado para lo que sigue.

  3. ¿Qué es lo que te hace querer dejar tu trabajo?

    Si tu respuesta es un mejor empleo o un nuevo proyecto que ya llevas tiempo planeando, entonces no tienes mucho que pensar. Si lo que sucede es que la rutina laboral te mantiene en constante estrés, entonces lo que puedes hacer es una lista en la que escribas lo bueno y lo malo de tu trabajo, incluyendo tus tareas, tus horarios, tu sueldo, la relación con tus compañeros y tus jefes, tu tiempo libre, y probablemente te des cuenta que no es tu trabajo en general, sino algo en concreto que probablemente puedas cambiar o mejorar.

No subestimes la decisión de renunciar a un trabajo, debes tener la mente fría y pensar qué vas a ganar, qué vas a perder y de qué manera te va eso a afectar positiva y negativamente. Reflexiona y ten en cuenta todos estos puntos antes de dar el siguiente paso que cambiará tu futuro.

 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar