Los pueblos nómadas wodaabe se encuentran en algunos lugares de África y también son conocidos como Boroboro. Lo singular de estas tribus es que en su cultura son las mujeres las que eligen a su pareja y deciden con quién casarse.
El primer matrimonio en esta cultura generalmente lo deciden los padres desde que los contrayentes son muy jóvenes, pero, aunque sus “leyes” indiquen que solamente se puede tener una pareja a la vez, la realidad es que en la práctica no son monógamos y una vez casados es común que tanto hombres como mujeres tengan amantes.
Durante un festival anual de la fertilidad llamado Gerewol, los hombres wodaabe participan en un tipo de concurso de belleza en el que compiten por impresionar a las mujeres jueces más influyentes o bellas de la tribu y ser seleccionados por ellas. El jurado del certamen está compuesto por las tres muchachas, las cuales escogen a un vencedor cada una.
Este festival es uno de los más importantes para este pueblo al grado de que los hombres dedican días completos a embellecerse y a elegir sus mejores atuendos.
La realidad es que la mayoría de ellos lucen bastante parecidos entre sí. Las vestimentas bellamente bordadas son del mismo estilo, el cabello lo llevan rapado en la parte delantera y trenzado en la parte de atrás y el maquillaje es prácticamente el mismo. Usan color negro en los ojos y la boca para resaltar el color blanco de los dientes.
Durante el festival se lleva a cabo una danza en la que los hombres bailan durante horas a pesar del calor, pero sin rendirse porque el objetivo es mostrar su destreza, belleza y resistencia.
Cuando una mujer juez elige a un ganador mediante un gesto con la mano, le permite la posibilidad de tener relaciones sexuales con ella y es un honor para el hombre haber sido seleccionado por ella.
Las mujeres de la tribu que asisten al festival como espectadoras también pueden tener la oportunidad de conseguir un nuevo marido y ser “robadas” por alguno de los bailarines. Para que esto suceda la mujer tiene que esperar a que el hombre que le gusta le toque el hombro, este es el único gesto machista del festival. Si esto ocurre, ellas pueden tomar dos decisiones: abandonar a su marido por su nuevo amor o sumarlo a sus otros cónyuges. Es así como finalmente ellas son las que eligen en realidad a su pareja.