"Esclavo del espejo, sal de la oscuridad, ven a mí del Más Allá. Tan sólo dime una cosa, ¿Quién en este reino es la más hermosa?". Esas son las ya conocidas palabras de la malvada madrastra de Blanca Nieves del cuento de Disney.
En el siglo XIX, la escultura se convirtió́ en icono del arte teutónico y emblema de la germanidad. Posteriormente, el régimen nazi la utilizó sin ningún escrúpulo, erigiéndola en un monumento nacional que simbolizaba los ideales de lo bello y lo sagrado del Tercer Reich.
Pero fue Walt Disney quien la hizo traspasar fronteras al convertirla en modelo de la madrastra de Blancanieves.
En el verano de 1935, Walt Disney viajó por Europa en busca de modelos para su largometraje de animación Blancanieves y los siete enanitos (1937) y la austera belleza de esa estatua lo convenció para utilizarla como modelo de la reina Grimhilde, combinándolo con rasgos de las actrices Joan Crawford, Katharine Hepburn y Gale Sondergaard.
El monumento, que Walt Disney nunca vio en vivo, sino a través de libros de arte que incluían fotografías de la escultura, se encuentra entre las estatuas que adornan el coro occidental de la catedral de San Pedro y San Pablo de Naumburgo.
La escultura representa a una dama del siglo XI llamada Uta von Ballenstedt. De su vida se sabe muy poco. Era nieta de Otón I, margrave (equivalente a marqués) de Sajonia, y en 1026, cuando tenía 26 años, se casó́ con el ya cuarentón Ecardo II, margrave de Meissen.
Según la tradición, se libró́ de la hoguera tras una acusación de brujería, poniendo en apuros a su devoto esposo. Murió sin hijos el 23 de octubre de 1045, a causa de una epidemia que algunos meses después acabó también con su marido.
¿Sabías esta interesante historia? ¿Te parece interesante? compártela en tus redes sociales para que más personas conozcan un poco de esta información.