El cerumen, cera o cerilla es una sustancia amarillenta secretada en el conducto auditivo humano, también presente en el de otros mamíferos. Esta compuesto de esteroides, proteínas y sustancias antimicrobianas, brinda limpieza y protección contra diversas infecciones, por ejemplo, hongos y bacterias.
Además tiene una función lubricante, controla la desecación y la calidad de la piel en el canal auditivo, sus propiedades benéficas son consecuencia de un alto contenido de lípidos (colesterol), escualeno, ácidos grasos y alcoholes, producidos por las glándulas sebáceas presentes en la porción externa del oído.
El cerumen, junto con cualquier otro material que pudiera haberse adherido a las paredes del canal auditivo, es "transportado" al exterior del oído en un proceso que los especialistas denominan migración epitelial.
Si una persona presenta problemas ocasionados por un tapón de cerumen en sus oídos, tales como hipoacusia (dificultad para escuchar), se le recomienda la extracción de dicha masa cerosa a través de las siguientes técnicas:
- Irrigación. Se hace con agua tibia, a la que en algunos casos se le agrega una sustancia antiséptica, y una jeringa especial con punta redondeada de gran capacidad.
- Remoción a través de visión directa. Este método es el indicado si el paciente sufrió alguna vez de perforación de tímpano. El tapón se extrae con pinzas, ganchitos especiales o aspiración. Tales procedimientos deben ser realizados con ayuda de un microscopio especial llamado otoscopio.
Dicho problema es producido, en la mayoría de los casos, por el mismo paciente, al usar una mala técnica para limpiar el oído.