Ante la llegada de un hermanito, los celos son algo muy común para los hermanos mayores. Estos celos pueden manifestarse de muchas maneras.

Algunos niños van a exigir mimos y caricias de mamá, tener crisis de llanto o berrinches, querer volver a tomar biberón, perder el control de esfínteres y los hábitos de limpieza que ya tenían aprendidos, algunos incluso volverán a hablar como bebés o pueden llegar a tener algún trastorno transitorio del lenguaje.

No solo eso sino que también pueden llegar a tener demostraciones visibles de sus sentimientos hacia el "rival" recién nacido: manotazos, pellizcos, mordeduras, molestar a la hora de la siesta, arrojar juguetes, interrumpir cuando mamá le da la leche, etc.

Pero ¿Cómo evitar los celos del hermano mayor?

- Es importante para los padres reconocer que el hermano mayor está atravesando una situación emocional difícil. El nacimiento del nuevo hermanito ha venido a trastornar su universo afectivo.

- No negar o reprimir sus sentimientos aunque se muestre agresivo. La burla o el castigo solo conseguirán reforzar el comportamiento negativo.

- Intentar explicar lo que está pasando y ofrecerle el identificarse con un nuevo rol, el de hijo y hermano mayor.

- Acudir a un especialista si estos celos dan lugar a trastornos más graves y jamás adoptar medidas drásticas como castigos, golpes o alejamientos.

Si los padres buscan trabajar estas soluciones, la situación deberá evolucionar y el hermano mayor aceptará su nuevo rol.