La gastronomía, la moda, los monumentos, las regiones… hay muchas cosas imprescindibles cuando uno viaja a Francia. De hecho, este país tiene varios sitios a visitar cueste lo que cueste, entre tierra y mar, naturaleza y ciudad… ¡hay para todos los gustos!

Saint Tropez es una localidad y comuna francesa ubicada en el departamento de Var en la región de Provenza-Alpes-Cote d'Azur. Es una ciudad famosa por las celebridades que aman viajar a este lugar y también por los filmes que han sido rodados en el mismo. De hecho, es la ciudad más famosa de la región Côte d’Azur. Emana elegancia francesa, presente hasta en la playa. ¿Lo imprescindible? la playa de Pampelonne, el puerto de Saint-Tropez, el faro de Camarat pero también la Citadelle. Todos estos lugares son muy preciados por los turistas pero también por los residentes. para evitar la típica agitación turística, se recomienda vivir a la hora “tropézienne”: levantarse temprano para ir a la playa, comprar en el mercado de la Place des Lices antes de las 11 am, almorzar en un café de la ciudad y visitar el barrio Ponche al atardecer. Para más tarde, se recomienda ir a Sainte-Maxime, una ciudad cerca a Saint-Tropez. Es una ciudad menos agitada y más barata, con toda la belleza de Saint-Tropez pero con mucha más tranquilidad.

Los monumentos de la ciudad:

• La Citadelle

• Musee de l'Annonciade

• Place de Lices

• Port

• Quartier de la Ponche

• Maison de Papillons

• Église Notre-Dame-de-l'Assomption de Saint-Tropez

• Cimetiere Marin

Eventos destacados en la ciudad:

• Les Bravades de Saint-Tropez - mayo: fiesta tradicional y patronal que celebre a Torpes, el santo de la localidad, acompañada de una procesión y disfraces rojos y blancos, los colores de los corsarios.

• Las Velas Latinas - mayo: hermosa e impresionante reunión en el puerto y en el golfo de barcos tradicionales llegados de toda la cuenca mediterránea, con las llamadas velas latinas, sistema de vela a la antigua que se encuentra en las falúas o las catalanas.

La ciudad en general propone un bello patrimonio histórico con sus callejuelas y vistas increíbles del golfo, mercados tradicionales con sus puestos de pescado fresco, museos sorprendentes e interesantes, playas con arena fina, terrazas en donde beber un rico café o copa de vino y un ambiente muy acogedor.