La niñez es una de las etapas más importantes de cualquier persona ya que deja huella en nuestra vida como adultos. Los niños aprenden lo que ven y lo que escuchan, por ello es importante transmitirles una visión positiva de la vida.
Esta manera de tratar con ellos les ayudará a tener una mejor estabilidad emocional, reforzando el carácter, la autoestima y sus habilidades sociales.
Algunas frases positivas que puedes decirle a los niñ@s:
- Vale la pena luchar por lo que quieres
- Todo tiene una solución
- Inténtalo sin miedo
- La gente más feliz no es la que tiene todo, sino la que hace lo mejor con lo que tiene.
- Intenta sonreír en cualquier situación
- Cualquier cosa que hagas, hazla con cariño
Actividades positivas para hacer con los niñ@s:
- Crear un álbum de fotos con momentos felices en el que además de las imágenes, escriban una descripción de esta. De esta manera plasman y ponen toda su atención en el lado positivo de las cosas de la vida.
- Fomentar las películas infantiles que siempre tienen mensajes positivos para los pequeños. Después de ver una película infantil, se puede comentar todo lo que aprendimos de la misma y los mensajes que nos deja, de esta manera se promueve la inteligencia emocional de los niñ@s.
- Hacer representaciones, actuaciones o juegos de rol en las que los pequeños puedan desarrollar, por medio de la actuación, además de la imaginación, una reflexión y un aprendizaje.
- En un grupo de niños o en familia escribir en un pedazo de papel una lista de cinco cualidades positivas de otra persona y entregárselo. De esta manera se alimenta la autoestima, se observa el valor de la generosidad emocional y se aprende a poner atención en las cualidades.
- Siempre es importante ser especialmente cuidadoso con los mensajes que los padres y docentes dan a los niños puesto que estos mensajes pueden producir una influencia en su propia vida por medio de la generación de ideas que el niño desarrolla sobre sí mismo. De este modo, el mensaje de palabras de refuerzo, confianza y expectativas positivas impulsa al niño a crecer y evolucionar siendo consciente de su potencial.