
Los trabalenguas, al contrario de lo que su nombre indica, son muy buenos para ayudar a los niños a expresarse. Existen trabalenguas en todos los idiomas y son una excelente manera de enseñar a los niños tradiciones, pequeñas frases y sabiduría popular.
El practicar trabalenguas con los niños los beneficia en:
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Favorecer el lenguaje
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Fomentar la memoria
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Aumentar el vocabulario
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Incrementar la imaginación
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Favorecer la fluidez lectora
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Se divierten aprendiendo
Estos son algunos trabalenguas para enseñar a tus niños:
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Parra tenía un perro
Guerra tenía una parra.
El perro de Parra subió a la parra de Guerra.
Guerra pegó con la porra al perro de Parra.
Y Parra le dijo a Guerra:
“¿Por qué ha pegado Guerra con la porra al perro de Parra?”
Y Guerra le contestó:
“Si el perro de Parra no hubiera subido a la parra de Guerra,
Guerra no hubiese pegado con la porra al perro de Parra.” -
El Rey de Constantinopla esta constantinoplizado.
Consta que Constanza, no lo pudo desconstantinoplizar
El desconstantinoplizador que desconstantinoplizare al Rey de Constantinopla,
buen desconstantinoplizador será. -
Tres tristes trapecistas con tres trapos troceados
hacen trampas truculentas
porque suben al trapecio por trapos y no por cuerdas. -
Por los mares de la China,
de la China de Pekín,
una china chincha mucho
con un junco chiquitín.
Al que pilla le machaca
y le chafa el peluquín
y le pincha con chinchetas
y le roba su botín,
o le plancha los chichones
mientras choca su chinchín. -
La institutriz Miss Tres-tros
ha pegado un gran traspiés
por subir al treinta y dos
en lugar de al treinta y tres.
