
Los niños, desde que nacen, reciben estímulos del mundo que los rodea, incluyendo a las personas que están con ellos, de esta manera aprenden y desarrollan habilidades para muchas cosas, entre ellas también están el sentir y el amar.
Los niños amados serán adultos que sepan dar y recibir amor, por ello es importante que los hagamos sentir amados y de esta manera tendrán una buena autoestima y les ayudará a construir una personalidad emocionalmente adaptada, estable e inteligente.
Formas sanas de expresar amor a nuestros hijos y enseñarles
BESOS
- Implican emociones, sensaciones, mensajes químicos, intercambios de información olfativa, táctil y psíquica que permiten detectar la compatibilidad con otras personas.
- Activan el centro cerebral del placer, lo que nos hace sentirnos más cercanos a las personas.
- Implican una vulnerabilidad del espacio vital que no debe llevarse a cabo con cualquiera: deben ser personas apreciadas, cercanas, confiables y genuinas.
- Respeta y avala la decisión de tu hijo sobre a quién besar y a quién no para que cuando no estés cerca, él pueda cuidarse a sí mismo.
- Enseña a tu hijo que los besos en la boca están destinados nada más para la pareja.
- Cuando los niños son pequeños demuestran su cariño a través de los besos, son uno de sus regalos más valiosos; reconócelos, agradécelos y nunca, aunque estés enojada, los rechaces.
ABRAZOS
- Los humanos nacemos sin la noción de nuestros límites corporales; a través del contacto logramos establecer un concepto mental con nuestro cuerpo y sus necesidades de afecto.
- Cuando abrazas a tu pequeño le transmites varios mensajes: desde comprensión y cariño hasta contención e inclusión.
- Los niños que son abrazados constantemente por sus padres aprenden a sentirse amados y seguros, lo que se traduce en autonomía, amor propio y preocupación por las demás personas en su adultez.
- Facilitan la recuperación de su equilibrio en un berrinche; alguien fuerte, capaz e interesado en su bienestar le ayuda a contener su agresión, cordura e identidad.
- Los abrazos cariñosos provocan una mayor secreción de serotonina, y reducen los sentimientos de enfado y apatía.
- Los abrazos nos permiten expresar todo tipo de sentimientos sin tener que hablar. Es una forma instintiva e inconsciente por la cual dos personas se comunican de manera profunda. Cuando no sepas qué decirle a tu hijo, dale un abrazo.
“TE QUIERO”
- Escucharlo le ayudará a saberse valioso, que merece ser amado. Así se relacionará con los demás.
- Estas palabras aumentan la conexión emocional, formando un canal de confianza y diálogo entre quienes se las dicen.
- Cuando le dices “te quiero” generas un ambiente de tranquilidad, seguridad y felicidad. Esa es la base de la salud mental.
- No hay mejor manera de reconocer sus aciertos y alentar las conductas que le sean beneficiosas que a través del “te quiero”.
- Permite construir una relación positiva donde las personas se sienten con toda certidumbre admiradas, respetadas y aceptadas.
- Tu hijo reproducirá tu forma de expresar emociones y afectos: sé un modelo asertivo, amoroso y sin miedo a exteriorizar emociones.
Por Judith Celis, psicoterapeuta y bloguera en padresestrella.com
