
El pasado 8 de agosto fue el Día Internacional del Gato y la mayoría de las personas que tienen un gato como mascota lo consideran como un miembro de la familia. Y porque es importante también hay que cuidarlos del estrés durante estos tiempos.
¿Cómo saber si mi gato está estresado?
Los síntomas de un gato estresado son:
- Realizar sus necesidades fuera del arenero o en lugares no habituales de la casa.
- Mostrar conductas compulsivas o estereotipias, como acicalarse de manera excesiva o contraer con espasmos los músculos de la espalda.
- Mostrar comportamientos agresivos repentinos.
- Comer menos, dejar de comer del todo o comenzar a ingerir cosas extrañas, como trozos de tela.
- Marcar con la orina o las uñas más de la habitual.
- Abrir la boca de manera exagerada o continua.
Por otro lado, si el gato permanece estresado durante mucho tiempo, puede desarrollar síntomas físicos, como alteraciones o enfermedades respiratorias, urinarias o gastrointestinales.

La MSD Salud Animal (una empresa global, enfocada en la investigación, el desarrollo y manufactura de medicamentos y servicios veterinarios) comparte algunas recomendaciones para cuidar a tu gato y evitar que se estrese durante el confinamiento:
Salud, ante todo – Aunque no salga de casa es importante brindarle protección contra pulgas y garrapatas. Actualmente existen tratamientos para la prevención y control de estos parásitos con efectividad inmediata y persistente durante 12 semanas. Además, contar con su calendario de vacunación desde cachorros y durante su etapa adulta, asegura la prevención de enfermedades graves.
Espacio seguro – Estés o no en casa proporciónale un lugar seguro y aislado en donde pueda tener privacidad, libertad para jugar y seguridad para su descanso.
Ambiente que lo estimule – Crea un ambiente atractivo con un área de juego donde pueda jugar, saltar y atrapar. Así fomentarás su ejercicio físico y mental. Los juguetes deben ser adecuados, seguros, atrapables e interactivos.
Prevención – Su olfato es muy sensible por lo que todos sus espacios para jugar, comer, descansar y orinar deberán estar separados, pues puede alterar su estado físico y mental, no dormir ni comer.
No gritos ni castigos – Estos factores detonan inmediatamente su estrés. Es mejor proporcionarles un contacto humano positivo, consistente y predecible.
Si sigues estos consejos, estarás ayudando a tu compañero gatuno a no sufrir de estrés durante esta etapa de confinamiento y durante su vida en general.
