El amor tiene su lado misterioso.  Cuando nos enamoramos, muchas veces no nos damos cuenta ni cómo pasó, aunque tal vez podemos enumerar algunas explicaciones de como es que llegamos a sentir esa “química” por alguien. Algunas conclusiones respecto a la parte más misteriosa del amor han sido publicadas en el Journal of personal and social psychology, en un estudio que se realizó sobre el tema.

Aunque este estudio no pretende ser la última palabra, sí define algunas de esas razones por las que nos enamoramos. Así es que la ciencia ahora señala que las razones por las que nos enamoramos tienen que ver con factores que muchas veces pasan inadvertidos. Sin darnos cuenta, nos sentimos atraídos por alguien que cumple con ciertas características significativas.

Entonces, ¿Cuáles son, según la ciencia, esas razones por las que nos enamoramos?

Los pares se atraen

La creencia de que los opuestos se atraen, no es así. Lo que nos atrae es la similitud, la identificación mutua. Necesitamos sentir que la otra persona nos reafirma de una u otra manera para llegar a enamorarnos. Lo cierto es que, según la ciencia, en realidad nos enamoramos de quienes percibimos como parecidos a nosotros.

Parecido al padre o la madre

La ciencia nos dice que esta afirmación tiene bases reales. Nos es más fácil enamorarnos de alguien que tenga algún parecido con uno de nuestros padres. Ese parecido a veces no es muy claro, pero al profundizar, sí que lo podemos encontrar. La similitud con alguno de nuestros padres puede estar en diferentes rasgos, puede ser en la apariencia física, la forma de mirar o de sonreír, la manera de hablar, etc.  Con más frecuencia se trata de un rasgo de personalidad. Fácilmente conectamos esos rasgos con el amor por nuestros padres y se produce la química.

La comunicación

La comunicación es un factor muy importante en cualquier relación. Nos sentimos muy bien y tenemos mayor afinidad con aquellos con los que nos podemos expresar libremente, los que son capaces de escucharnos y a la vez decirnos lo que piensan y lo que sienten. Si la comunicación con una persona fluye de manera natural y sin problemas, existe la posibilidad de que surja una atracción inmediata hacia esa persona.

Experiencias compartidas

Las experiencias que se comparten facilitan la creación de vínculos. Más aún, si esas experiencias son extremas o problemáticas, aumentan la unión de las dos personas ya que en ese tipo de situaciones nos volvemos más sensibles nosotros mismos y con los demás, lo que hace que el amor se vuelva más probable.

Ser extrovertido

Para una persona extrovertida es más fácil relacionarse con los demás y ser más comunicativo, lo que hace que la atracción surja de manera más natural. Una persona extrovertida tiene más facilidad que un introvertido para comenzar una relación amorosa.