El vaginismo es una disfunción sexual caracterizada por un espasmo involuntario de la musculatura que rodea la vagina al intentar el coito y que imposibilita la penetración y por ende el disfrute de las relaciones sexuales.

El vaginismo puede presentarse a cualquier edad y existen dos tipos:

• El primario – Es cuando se cierran todos los músculos vaginales e impiden cualquier tipo de penetración. La mujer no puede realizarse evaluaciones ginecológicas, usar tampones ni mantener relaciones sexuales. Los expertos relacionan el vaginismo primario a factores psicológicos.

• El secundario – Puede ser causado por accidentes, infecciones como la candidiasis o partos que conllevan a un cierre parcial de los músculos vaginales de modo que se experimenta la penetración acompañada de molestias o dolor.

La ausencia de penetración puede ser una causa de conflictos sexuales en la relación de pareja, ya que se puede llegar al distanciamiento por la falta de relaciones incompletas, lo que lleva a una confusión de sentimientos como son la culpa y la frustración.

Para solucionar este problema es necesaria la comunicación en pareja y buscar las opciones de satisfacción por medio de la exploración entre los dos para lograr un encuentro sexual que agrade a ambos.

¿Qué hago si tengo vaginismo?

Existe tratamiento para el vaginismo. Lo primero que tienes que hacer es acudir con tu ginecólogo para que te diga si se debe a alguna causa física o descartarlas, y puede ser el mismo ginecólogo o un sexólogo quien te oriente y te enseñe los tipos de ejercicios de relajación de la cavidad vaginal y de fortalecimiento del piso pélvico para que sepas de qué manera lograr el grosor ideal para la penetración. Estos ejercicios puedes llevarlos a cabo en solitario o con tu pareja.

Un aspecto muy importante es informarte sobre el tema y hablar de ello con tu pareja y con tu doctor ya que ese es el primer paso para tu diagnóstico y posterior tratamiento. Partiendo de ahí, hay un porcentaje muy alto de que tengas éxito en tu tratamiento y puedas desenvolverte con normalidad en tu vida privada.