
Todos tenemos discusiones, y todos estamos a veces en desacuerdo con nuestras parejas. Pero si estos desencuentros empiezan a repetirse con cierta frecuencia y comienzas a tener miedo de tu pareja, entonces estamos ante un indicio de violencia doméstica.
Según el portal de Women´s Aid, que se dedican al apoyo de mujeres víctimas de violencia, existen señales de advertencia que pudiesen ayudarte a comprender mejor una situación de violencia. Cualquiera de estas señales es grave. No tienes que experimentar varias de estas señales, ni todas, para que puedas calificar tu relación de abusiva:
- Tienes miedo de tu pareja.
- Tienes que andar siempre con cuidado debido a sus cambios de humor.
- Dedicas mucho tiempo a pensar en qué estado de ánimo estará, y te centras siempre en sus necesidades.
- Tu pareja pierde los nervios fácilmente y por temas de poca importancia.
- Te ha pegado o casi pegado a ti y/o a tus hijos.
- Tu pareja ha sido maltratadora en una relación anterior.
- Critica a tu familia y amigos y/o dificulta que los puedas ver o que puedas hablar con ellos a solas.
- Te insulta y amenaza a ti y/o a tus hijos.
- Es celoso y te acusa de flirtear y de tener relaciones sentimentales con otras personas.
- Habitualmente te cuestiona y critica delante de otras personas, sobre tu aspecto, tu vestimenta y tus habilidades como madre, entre otros temas.
- Tus propias necesidades son ignoradas o minusvaloradas y es él quien toma todas las decisiones en la relación.
- Te cuesta tener tiempo para ti, a solas. Cuando lo consigues, exige saber dónde estuviste y con quién.
- Controla tu acceso a cosas como el coche, las finanzas familiares, la comida, el teléfono o internet.
- Te ha obligado a hacer algo que realmente no querías hacer.
- Te ha obligado a tener relaciones sexuales con él o con otras personas. Te ha obligado a participar en actividades sexuales que no deseabas.
- Ha amenazado con deportarte, aludiendo a tu estatus de residencia.
- Trata de controlar áreas de tu vida, como si trabajas y dónde, lo que ves y cuándo, lo que gastas, lo que te puedes poner, lo que ves y oyes por la radio o la televisión.
- Exige conocer las contraseñas de tu cuenta de correo electrónico y de tus páginas de redes sociales.
Si después de leer esto crees que estás, o que podrías estar en una relación de maltrato, averigua qué puedes hacer para mantenerte a salvo. Busca en el lugar en donde vives un centro de apoyo para la mujer y asesórate.
Llama a un refugio para mujeres o a una línea de ayuda para la violencia doméstica para pedir consejo. Haz la llamada en un momento seguro (cuando el abusador no esté cerca), ve por ti misma, no lo dejes pasar.
