Ambientada entre 1813 y 1827, la serie Bridgerton es una colección de ocho novelas, cada una con uno de los ocho hijos del difunto vizconde Bridgerton: Anthony, Benedict, Colin, Daphne, Eloise, Francesca, Gregory y Hyacinth.
“Originalmente no me propuse escribir una serie de ocho libros; ¡Al principio solo iba a ser una trilogía!”, narra la autora Julia Quinn, “Pero a los lectores les encantaron los Bridgerton (y la misteriosa Lady Whistledown, cuyas columnas de chismes “narraban” los primeros cuatro libros), y yo también me enamoré bastante de la familia”.
Sin embargo, una vez que terminó con la serie de libros, recibio cientos de preguntas de los lectores sobre los Bridgerton y lo que les sucedió más adelante en sus vidas. Así que decidió darles a todos los personajes principales una actualización en lo que llamó "Segundos Epílogos". Estas historias, originalmente disponibles en formato electrónico, ahora se han recopilado en The Bridgertons: Happily Ever After, junto con una novela extra sobre Violet. The Bridgertons: Happily Ever After salió a la venta como libro electrónico y se imprimió en abril de 2013.
Ahora The Bridgertons se ha adaptado como una serie de Shondaland para Netflix y debutó en la red el 25 de diciembre de 2020.
La primera serie de Shondaland ha arrasado en la plataforma y es cuestión de tiempo para que veamos más temporadas.
La novela original no hace alusión a la presencia de personajes de color, algo por lo que la serie apuesta con fuerza, siendo aplaudido incluso por la propia Quinn.
Los Bridgerton es una especie de 'Gossip Girl' escrita por Jane Austen. De la primera hereda el hecho de que haya un personaje desconocido contando la vida de la clase alta, y tanto su ambientación como su personaje protagonista remiten a la obra de esa célebre autora. El resultado es un cóctel que engancha fácilmente por la frescura que transmite y por la innegable química entre Phoebe Dynevor -su persona en estos primeros episodios recuerda además bastante a las heroínas de Austen- y Regé-Jean Page.